Las niñas...

Hola de nuevo. Hace varios días que no aparezco por aquí, así que hoy la cosa va interesante.

El jueves nos levantamos con toda la intención de hacernos el carnet del metro si o si, así que nos hicimos un sándwich y para allá que nos fuimos. La cola era enorme, mucho más que la del otro día, pero poco a poco se nos hizo interesante, ya que había una chica española contando su historia con Jose, del cual no sabemos mucho más. El caso es que la chica estaba ahí hablando pensando que no la entendía nadie, pero, allí estábamos nosotras, y con la tontería de si tal y cual terminamos con el numero de teléfono de 5 chicas españolas, ya teníamos amigas!!! Una vez hicimos nuestro carnet, nos fuimos a ver si conseguíamos una tarjeta de crédito. La cosa iba bien hasta que vimos la cuesta que había que subir para llegar, además no pudimos hacerla por que nos hace falta un numero de identificación de no se que…, en fin, que seguimos sin tarjeta, así que esta semana ya tenemos deberes. Después de aquello nos fuimos de nuevo a comer a McDonald, casi vivimos allí. La comida rica, como siempre, pero tuvimos un pequeño encontronazo con un mini-gamberro que nos robo (a la Carmen) una tarta de manzana, que fresco! Una vez superado este pequeño bache, nos fuimos al elevador de Santa Justa y divisamos un poco mejor la gran ciudad en la que vivimos y ya aprovechando nos hicimos unas fotos muy chulas. De aquí nos fuimos a Bairro Alto, el gran deseado por todos, pero una vez que vimos el rollito que se cuece allí, nos hemos dado cuenta de que preferimos nuestra zona. Bairro Alto esta bien por que esta todo súper cerca, pero hay mucha gentucilla y es un sitio muy ruidoso, con casas muy viejas y demasiadas cuestas, así que nos quedamos con nuestro barrio. De aquí fuimos a Cais do Sodre a coger el metro y volver a casa y como por el camino encontramos una tienda donde vendían Bayleis marca la pava a 5 euros, pues hemos cargado. Cenamos y nos dispusimos a otra noche Bridget, pero esta vez con el Bayleis, y vimos La cruda realidad. La peli estaba subtitulada y era difícil pillarlo todo, pero nos ha encantado. Todo iba bien hasta que termino la peli y nos llego un mail de MJ con las comisiones de la uni de Lisboa. No son muy grandes, pero quizás las esperábamos las chiquitas, pero bueno, fue un bajón pasajero…

El viernes fue un día de relax, estuvimos por casa limpiaoteando y haciendo las perrillas y por la tarde fuimos a recoger el carnet del metro. Nos hemos dado cuenta de que hay gent en Portugal que no pilla muy bien las cosas. La situación fue esta: nos metemos a la cola para recoger el carnet, y una vez nos lo dan le digo que si ya estaba todo y me contesta la mujer “si”; pues nada a esto que nos vamos a meterle dinerillo, y después de probar y probar vemos que no hay manera, pues nada, nos acercamos otra vez y le preguntamos si la primera vez e dinero se mete en ventanilla, y de nuevo nos dice “si”, a lo que nosotras nos quedamos un pelín pilladas, pues nada la tía nos indica con el dedillo que nos pongamos otra vez en la cola (que de nuevo, era mas grande) para meterle el dinero cuando nos tocara, y allí vamos las tres tontas a hacer la cola de nuevo, ains, q gente la portuguesa… Salimos de allí con el pensamiento de irnos a casa a prepararnos para la gran fiesta que había esa noche en Luis Camoes, pero mi Cari se fue a comprarse un bolso y el resto nos volvimos a casa. De camino a casa decidimos comprar hielo para la noche, y de nuevo los portugueses nos la metieron doblada y nos hicieron andar muchísimo hasta la gasolinera mas cercana que estaba a unos 3 o 4 km., en fin otra novatada que pagamos. Por fin en casa cenamos y nos preparamos para el lío y con nuestras mejores galas nos fuimos para el metro en dirección Baixa-Chiado. El metro bien, salvo por los típicos maleantes que se pusieron a fumarse un porrillo en el metro, pero bueno. Llegamos a la plaza y allí estaban nuestras nuevas amiguillas esperándonos, y entre risas y cubatas (mas risas que cubatas), se nos hizo hora de volver a casa. Pillamos un taxi que se perdió un poco, pero que nos llevo sanas y salvas.

El sábado hicimos plan con las sevillanas y nos fuimos a Colombo, un súper centro comercial que hay enfrente del estadio del Benfica, y anda, todo el día para aquí y para allá de muy buen rollo. Volvimos a casa, nos pusimos lo que pillamos y a pijo sacao, nos fuimos a coger el metro para irnos de nuevo por allí. Quedamos con las niñas en Luis Camoes y nos llevaron a un garito de allí a beber una caipirinha malísima, así que me pedí un cubata de ron que llevaba más alcohol de lo que yo podía imaginar. Fue entonces cuando aparecieron nuestros primeros ligues erasmus, los polacos. Eran 4 tíos de Polonia, algunos realmente poco agraciados, pero muy majos, que estuvieron allí con nosotras bebiendo y hablando hasta las tantas. Yo quiero hablar del , como el se definió. Un tío súper alto y súper majo que solo quería hacer surf y comer jamón, pero bueno, fue divertido. Nos fuimos por ahí andando en busca de una discoteca, y entre unas cosas y otras, mi Mari y yo terminamos en un taxi con el mellizo del computero y un erasmus español que no conocíamos de nada. Llegamos a Luxe, la discoteca mas molona de Lisboa, o eso dicen. Nosotras 5, uno de los 4 polacos y el erasmus desconocido. Al rato el polaco se fue por que a pesar de resultar extraño, su avión salía en 2 horas y entonces llegaron más erasmus anónimos, pero nosotras decidimos que con la hora que era y la gente que había, mejor nos íbamos a casa de las niñas a beber un ratillo. Y eso hicimos, otro taxi (este muy camicace), y a casa de éstas. Estuvimos muy bien con ellas, la verdad es que son un encanto. Salimos de allí ya casi de día y nos cogimos el metro a casa.

Esta mañana no hemos hecho mucho. Me he levantado muy tarde por que esta mañana el vecino me ha despertado con la taladradora, así que me he quedado un ratillo mas en la cama, soñando y esas cosas… Mi Mari me ha hecho una comida muy rica y después de limpiotear un poco me he sentado en el sillón de casa ya qui estoy, al lado de ella preparadas para ver 90 60 90, así que hasta la próxima entrega… Muchos besos.

PD: que horrible es oír de la boca de un polaco de 1.90 esta frase: “Mi tener pis”…, jajaja.

Cada día me gusta más esta vida.....